Desgrabación provista por Ejes de Comunicación S.A.
Nota realizada en radio Del Plata por los periodistas Mónica y César:
César: Con sus familiares, con sus amigos, se lo podía cruzar en los lobby de los hoteles. Estamos hablando de Antonio “el turco” Mohamed, un excelente jugador de fútbol, un muy buen técnico, que estaba viviendo una etapa muy feliz en el mundial. Vos, Chiqui, lo habrás visto también en la cancha o en los hoteles.
Chiqui Rubio: Sí, lo crucé en todas las canchas.
C: Bueno, al lado de su hijo, de Faryd, quien finalmente termina perdiendo la vida en aquel accidente automovilístico, que también deja con muchas heridas. Turco, buen día, ¿Cómo te va?
Antonio “turco” Mohamed: Qué tal, César, ¿cómo estás? Buen día para todos.
C: Bueno, te mandamos un abrazo muy fuerte desde Buenos Aires. Sabemos que todavía no te has recuperado desde el trance que atravesaste y tal vez no te recuperes nunca porque se fue la vida de tu hijo. ¿Cómo fue aquel día, cómo fue el accidente? Nunca pudimos contar con una versión directa como la que podés dar vos, Turco.
ATM: Sí. Sí. Yo he escuchado muchas cosas. Esto fue, cuando terminó el… nosotros fuimos con un grupo de 12 amigos, del cual el último día antes de viajar decidí llevar a mi hijo porque yo le había prometido que lo iba a llevar al mundial y bueno, éramos dos, habíamos alquilado dos motorhome, desde hace ya seis meses antes que empiece el mundial. Las motorhome, nos dividimos seis por cada casa rodante y bueno, recorrimos toda Alemania, Holanda, varios lugares y en el partido que Argentina pierde en Berlín con Alemania el día 31 de Mayo, creo, para ser junio, bueno, después del partido a la noche decidimos…
C: El 30 de junio.
ATM: El 30, el 30, 30 de junio. Estamos en un hotel muy cerca del estadio y bueno, nos juntamos todo el grupo y decidimos volver porque algunos chicos tenían reservado el vuelo para el otro día a las 5 de la tarde, para el día 1º. Y bueno, como estábamos bien, estábamos tristes porque Argentina había perdido decidimos volver como siempre decidíamos en grupo. A las 5.25 de la mañana, usted que tuvo que ir a Alemania, a esa hora ya era de día.
C: Sí, sí.
ATM: Totalmente el sol estaba fuerte y bueno, veníamos por el carril derecho en una autopista de tres carriles. Yo estaba dormido con mi hijo en la parte superior de la camioneta y bueno, vino un coche Mercedes Benz con tres jovencitos de 19, 20 años y nos chocan por atrás a 190 kilómetros por hora. La camioneta pega en el guardabras,
C: Guardarrail.
ATM: En el guardabras del, no se cómo se pronuncia bien, en medio de la carretera, rebota. En el momento de rebotar la camioneta se abre en dos, con la parte de atrás queda dando vueltas en la ruta y la parte de adelante cae hacia un costado de la carretera, justamente en ese lugar pasaba una calle por abajo, porque en todo, diez kilómetros y diez kilómetros adelante o después de ese lugar no hay ninguna calle que pase, solamente era pasto. Y bueno, los que estábamos ahí caímos. Éramos, estaba mi hijo, yo con él y dos, tres amigos más. Y bueno, ese fue el accidente que, a mi hijo lo trajeron en helicóptero. La verdad que la gente de Alemania hizo todo muy rápido. En 20 minutos estaban los helicópteros ahí, ambulancias. Ahí me derivaron a otro hospital, a otra ciudad. A mi hijo lo trajeron donde estoy yo ahora, con otro amigo que está conmigo ahora, Patricio Cueto y Ricardo fue a otra clínica y ya volvió aquí y ya le dieron de alta antes de ayer, que volvió que a Argentina. Mañana nosotros estamos volviendo con Patricio, estamos regresando a Argentina después de cuarenta días.
C: ¿Cuándo te enteraste de que tu hijo estaba muerto?
ATM: Cuando yo estoy en, a mí en el accidente uno de los que estaba en la camioneta con nosotros. Yo cuando es el accidente en el momento que estoy en el piso, me alcanzo a poner de pie y veo mi pierna como caliente, la miro y estaba colgando, ¿no? quebrada
Totalmente, tipo película. Entonces lo único que atiné en ese momento es tratar de buscar a mi hijo. Y encontré a Patricio que estaba cerca, como no podía caminar le tiraba cosas a ver si reaccionaba y de la ruta, para que te de un ejemplo, hace de cuenta que vas por Richieri y estaban en General Paz, abajo, ahí había un camino, una callecita, perdón, una escalera de cemento. Entonces mi amigo bajó corriendo y le dije que busque a mi hijo. Lo buscó debajo de los restos de camioneta y mi hijo tenía todavía, tenía vida. Entonces, bueno, nos separamos como le dije recién cada uno a un hospital y un amigo mío en la camioneta, en la ambulancia conmigo. Cuando me hicieron todas las tomografías, todos los estudios a mí que me dijeron lo que tenía, que era que estaba quebrado en la pierna y…
C: Triple factura.
ATM: Triple factura expuesta y después tenía costillas quebradas y todas esas cosas, le dije que se vaya y que vaya a ver a mi hijo. A Jena, aquí, yo estaba aquí a 30 kilómetros. Bueno, a mi me operaron. Ese mismo día le comunicaron a mi mujer y viajó hacia aquí a Alemania y esa misma noche me trajeron aquí a la clínica del Jena y bueno, me fueron comunicando lo que era mi hijo. Mi hijo recibió golpes durísimos pero el más fuerte en el cráneo, después lo tuvieron que intervenir, abrirle la cabeza para que, porque el cerebro estaba creciendo, la masa encefálica crecía, crecía, entonces no tenía lugar para desarrollarse. Y bueno, la espera de tres días hasta el día cuatro, que la nuestra fue al lado de la cama a ver si se daba el milagro de que deje de crecer el cerebro o que disminuya. En cualquier momento los doctores tenían que desenchufarlo para que, porque también tenía órganos de otras partes del cuerpo dañados, como el hígado, algo en los riñones. Entonces, bueno cuando lo desenchufaron dejó de respirar y bueno, esa noche nosotros lo preveíamos, el doctor también. Y lo pasamos con él al lado. Eso fue lo que pasó.
C: Así lo despediste a Faryd, tu hijo de 9 años con el que acababas de vivir un sueño, un viaje soñado, el viaje del mundial que de golpe se tornó en tragedia, ¿no?
ATM: Sí, sí, fue…
C: Te comprendemos, turco. El “turco” Mohamed está hablando con nosotros de Alemania, por primera vez contando la historia de este accidente que se llevó la vida de su hijo. Turco, le doy entrada al Chiqui Rubio que te va a ayudar también a superar este momento.
CR: Turco, obviamente el tema que más nos duele a todos, nos conmueve y de hecho el silencio que hay no solamente en el estudio sino también afuera, en la producción, escuchando tu relato. Pero también vos la pasaste muy mal con el tema de la pierna, ¿no? ni comparación con lo de tu chico.
ATM: No,no.
CR: Pero estuvieron a punto de cortarte la pierna, de amputarte la pierna. Eso es lo que trascendió.
ATM: Mira, la realidad es que cuando es el accidente yo iba en la camioneta durmiendo y siento un golpe. Y después del golpe, siento como que te tiran en una bolsa a un sótano vacío y abro los ojos y veo que hay luz. Y veo al costado mío que está el accidente, los gritos y ahí me intento levantar y veo la pierna colgada, creo que en un hilo, me parece. Desde la tibia hasta el pie, que serán unos 15 cm. Y después me operaron, me trajeron aquí y cuando me iban a hacer la segunda operación detectaron que había infección. Entonces en ese momento, fue el momento más duro, donde yo realmente me asusté bastante.
C: Porque te tienen que amputar la pierna.
ATM: Sí. Eso. A parte de todo esto, yo cuando a mí, cuando se me corta el, yo tengo un injerto en este momento. A mi me sacaron parte de mi brazo derecho, izquierdo perdón, de la muñeca. Donde fue el lugar donde me quiebro la pierna, al ser tan fuerte el golpe con el cemento, todo el músculo, las arterias y las venas que pasan por ahí desaparecieron. Quedó solamente, me explico, de un lado de la pierna, el hueso nada más. Entonces, si no hacían un injerto ahí con una parte del cuerpo compatible con mi cuerpo, me tenían que cortar de esa parte para abajo porque no iba a tener el flujo de sangre necesario. Entonces, me hicieron estudios y bueno, comprobaron de que el antebrazo mío, que ahora me lo estoy mirando, es cerca de un poquito arriba de la muñeca antes de llegar al codo, es el antebrazo diríamos, ¿no? me cortaron un músculo y todo en un espacio de 8 cm. por 4. Y me lo pusieron en la pierna ya ahora, bueno, la sangre circula normal. El brazo se me está curando.
C: Te estás reponiendo, te estás reponiendo de un momento muy difícil realmente en el que estuvo también en juego tu propia vida. ¿Cómo estás ahora? ¿Estás volviendo a Buenos Aires, me dijiste en las próximas horas?
ATM: Sí, mañana tenemos el alta médica. Vamos a viajar a la noche. Vamos a estar llegando a Buenos Aires 9 de la mañana y estoy ilusionado, bueno, yo tengo otros tres hijos entonces yo los quiero ver a ellos, perdonen.
C: Tus hijos los que están aquí en Buenos Aires, ¿cómo se llaman, cuántos años tienen?
ATM: Tengo una nena de 11 años, Mayra, uno de 4, Agyp y Jayrd de 6. Y bueno, quiero por ellos volver.
C: Desde ya, y esto va a suceder en las próximas horas, vas a poder estrecharte en un abrazo con ellos, vas a poder mirar la vida de otra manera. Lo de Alemania con el tiempo va a pasar a ser un recuerdo, el peor recuerdo de tu vida seguramente pero sos un muchacho joven. ¿Cuántos años tenés turco, treinti…?
ATM: 36.
C: 36. El ambiente del fútbol te aprecia mucho, te va a contener, Huracán, el barrio, todo eso seguramente te va a dar una caricia como para que te puedas sobreponer a este, que es el momento más difícil de la vida. No sólo de tu vida, sino de la vida de un hombre, la vida de una persona en que bueno, dios te pone a prueba, ¿no? para sacar tu fortaleza desde adentro que seguramente la tenes, turco.
ATM: Bueno, le agradezco mucho sus palabras y bueno, también un saludo muy grande a mi esposa que es la que ha estado este mes haciendo de mamá y papá, haciendo una tarea muy complicada. A mí me hubiese gustado estar con mis hijos y bueno, ella ha tenido la fortaleza para mantener bien a los chicos. También todos mis amigos, todos los que me rodean, los que están acá conmigo y bueno, seguir encarando la vida con mucha fortaleza pero con un dolor que nunca se me va a ir, ¿no?
C: Seguramente. Seguramente ¿vas a seguir vinculado al fútbol, turco?
ATM: Sí, yo creo que es lo mejor que puedo hacer es eso, porque Faryd está en el fútbol.
C: Y va a quedar para siempre esa imagen de él al lado tuyo en el hotel, en el lobby de todos los hoteles que estuviste siempre al lado de la selección en los momentos previos al partido. Viviéndolo tan a fondo. Bueno, se alquilaron dos casas rodantes, se fueron un grupo de amigos.
CR: Bueno, los chicos de la selección argentina, aún después de haber quedado eliminados todos se comunicaron. Yo me acuerdo del caso Sorín, quien tenía contacto. Y él mismo decía: “Che, saben en qué hospital está el turco” preguntaron todos los jugadores de la selección argentina por vos, turco.
ATM: Sí, se ha comunicado todo el mundo. La verdad que todo eso. Había una cantidad de mails que han sido más de dos mil mails, que no conozco y bueno, eso me da fuerza todos los días para que pueda estar ahora volviendo a Argentina. He pasado cuarenta días acá y no se pueden imaginar lo que era el día y la noche mía, ¿no? porque igual sigue mi cabeza trabajando pero lo único que quiero es volver a Argentina y abrazarme con todos. Y estar en mi país, con mi gente, con mis amores, con todos, con todo. Por suerte un poco me calmaba Internet, escuchaba radio, así cosas. Pero no es lo mismo, quiero volver, quiero ponerme fuerte y quiero volver a trabajar porque mis hijos me necesitan, ¿no? y yo también tengo que recuperarme como hombre.
C: Se necesitan todos más que nunca. Y tu mujer es de fierro, ¿no?
ATM: Mi mujer es una genia. A Patricia la amo con toda mi vida y bueno, ella es una mujer que siempre, no se si fue más fuerte que yo siempre, pero cuando yo jugaba al fútbol y me iba mal encima tenía palabras de ella que me levantaban y me daban más fuerzas para seguir. Igual ahora cuando soy entrenador y a veces llego a mi casa y estoy bajoneado, ella siempre me levantaba pero ahora no ahora no puedo comparar. La escala de valores ha cambiado muchísimo en mi vida después de este accidente y ella hay detalles que ya no le doy importancia después de lo que me ha pasado pero estoy íntegro, estoy muy bien de la cabeza. Siempre estuve lúcido. Pero como recién le dije, tengo un dolor adentro que en los primeros días no sabía si dios existía, que era todo mentira porque si hay una lista, mi hijo tendría que estar último en esa lista. Entonces, pero yo igual creo en dios, que si pasó esto por algo debe ser. Y trataré de recuperarme y cuidar a mis otros tres angelitos para que no les pase nada.
C: ¿Turco todavía estás en la clínica?
ATM: Si, estoy acá en la clínica, estoy acá en un restaurante que cierra 4 y media. Estoy acá con mi hermana y con Gustavo Leva que es mi auxiliar y mi amigo y bueno, esperando que llegue el día de mañana. Mañana viajamos, salimos de acá a las 4 de la tarde en ambulancia para Frankfurt, tomamos el vuelo de Lufthansa a las 10 y media de aquí y estaríamos llegando a Buenos Aires 9 de la mañana. Asi que estoy contando las horas como nunca.
C: ¿En qué línea venís, turco?
ATM: Lufthansa.
C: Lufthansa, sí. Perdón no lo había escuchado. Lufthansa. Te vas en ambulancia al aeropuerto, ¿significa que por todavía tu movilidad no es total?
ATM: No, yo tengo por el tema del injerto, estuve cuarenta días con los dedos paralizados de los pies. Entonces de los dedos tengo que hacer una recuperación kinesiológica, con los dedos, con las articulaciones bajas de los dedos y el tendón del pie. No tengo la movilidad en el pie y todavía porque hace diez dias que me pusieron el fierro de titanio en la canilla, el peroné íntegro. Me dicen que en dos semanas más recién puedo pisar pero yo me muevo con sillas de ruedas y con muletas. Ellos, los doctores, me dicen que yo en un mes y medio o en dos meses voy a poder estar trotando yo voy a hacer un vida normal.
CR: Turco, otro de los que te estaba buscando era Maradona. ¿Tuviste algún contacto con él? ¿Qué otras visitas personales tuviste ahí en la clínica?
ATM: No, Diego habló conmigo. Habló, lloró conmigo. Y yo a Diego lo conozco desde el 88, lo conocí acá en Alemania justamente cuando yo vine con la selección argentina y en Berlín. Y bueno, mantenemos una relación. No de amistad pero siempre hablamos y él me llamó. Y me han llamado periodistas, futbolistas, gente que no conozco, hinchas de Huracán. Bueno la gente de Huracán fue increíble, ¿no? increíble porque me llamó todo el mundo. Y mis amigos que estaban en viaje acá se quedaron conmigo quince días y bueno, todo el mundo. La verdad que yo estaba los primeros quince días bajo mucha anestesia, como que no entendía nada, como que todavía no me acuerdo muchas cosas. Pero la verdad que he recibido apoyo incondicional de todo el fútbol, de la AFA, de Grondona, de la FIFA. Cartas, ayuda económica, que si necesitaba algo, si no tenía seguro médico, que se preocupaban por todo. La verdad que me han ayudado en todo sentido. En eso no me puedo quejar. La embajada argentina acá ha puesto una persona de guardia todo el día, de los cuarenta días que estuvimos, para que nos traduzca todo, para que este en cada detalle nuestro. El consulado argentino aquí. Y bueno, no tengo quejas de nada. Quiero que siempre que pasa una tragedia de esta índole el pueblo argentino se une. Ojalá que nos podamos unir para estar siempre en las cosas, aunque no sea una tragedia, que sea para hacer las cosas buenas. Y que nos podamos juntar y ayudar porque el argentino tiene bien corazón.
C: Desde ya, para darnos ánimo mutuamente. A quienes estamos escuchando, a quienes estamos concluyendo este reportaje, es al “turco” Antonio Mohamed. Aquel chico, que bueno, sobresalió en la cancha por ese espíritu rebelde, usaba calzas, una bincha llena de colores.
CR: Estamos escuchando aquí obviamente por toda la situación que los que tuvieron acceso a la intimidad del turco es un tipo muy alegre, muy jodón, de un espíritu muy alto.
C: Así es bueno, turco, te recordaremos siempre así. Te mandamos un abrazo muy fuerte desde aquí. Conta con el apoyo de todos nuestros oyentes, en fin, realmente vamos a estar al lado tuyo para empujarte, para que puedas recuperarte lo más rápido posible, turco.
ATM: Bueno, muchas gracias y la alegría no la voy a perder. La alegría no la voy a perder, porque mi hijo me conoció de una manera y quiero seguir de esa manera como él me conoció.
Agradecemos a la quemera Mariana Alvarez por la información brindada.
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